En el mundo del marketing siempre se le puede dar la vuelta a una mala situación. Es el caso de KFC que —mientras no cuenta con un eslogan propio debido a que tuvo que dejar el suyo para adaptarse a las nuevas medidas sanitarias de la nueva normalidad— ha robado los eslóganes de Nike y McDonald’s luego de que, sus propios clientes, se lo propusieran como respuesta a la invitación que hizo la multinacional de pollo frito bajo el hashtag #UntilWeCanFingerLickAgain.