Tener un e-commerce tiene múltiples ventajas sobre el comercio tradicional. Un e-commerce hace más fácil recolectar datos de los clientes y manejar con facilidad carritos y catálogos de compra. Además, te permite vender en línea a través de distintos dispositivos móviles e implementar estrategias de marketing digital para elevar tu número de clientes.
Conoce aquí os 4 tipos de e-commerce más requeridos por las empresas:
Market Place: como su nombre sugiere, Marketplace, es un sitio virtual que sirve de vitrina para distintas marcas. Es cómo un centro comercial dentro de internet, que le permite al cliente cotizar con distintas marcas al mismo tiempo. Un ejemplo es la plataforma Mercado Libre.
E-commerce de suscripción: los clientes de una marca pagan por suscribirse a un paquete de beneficios otorgados por esta como compensación a sus compras recurrentes. Así, la empresa recibe pagos por adelantado.
Tienda on-line: es una web o una sección dentro de esta, que ofrece productos de igual forma como lo hace una tienda física, pero, implementada con las herramientas digitales necesarias para que los pagos se hagan a distancia.
E-commerce de afiliación: es una tienda on-line en la que, un usuario, compra productos a través de un intermediario, pero, desde el portal de la propia marca. No requiere de inversión, puesto que este intermediario gana una comisión de las ventas.